Aumenta la excitación:

Los besos pueden ser una forma muy efectiva de aumentar la excitación antes del acto sexual. La estimulación de los labios y la boca, que son zonas muy erógenas, puede generar una sensación de calor y deseo que ayuda a preparar el cuerpo para el sexo.

Mejora la conexión emocional:

Los besos son una forma de intimidad y conexión emocional que puede ayudar a fortalecer la relación entre dos personas. Es una forma de demostrar amor y afecto que va más allá del aspecto físico.

Aumenta la lubricación:

Los besos pueden ayudar a aumentar la lubricación vaginal, lo que hace que la penetración sea más cómoda y placentera. Además, la saliva que se intercambia durante los besos también puede actuar como lubricante natural.

Ayuda a explorar el cuerpo:

Los besos pueden ser una forma de explorar el cuerpo de la otra persona, descubrir nuevas zonas erógenas y experimentar sensaciones diferentes. Es una forma de conocer mejor el cuerpo de la pareja y descubrir lo que le gusta.

Disminuye el estrés:

Los besos pueden reducir los niveles de estrés y ansiedad, lo que hace que el encuentro sexual sea más relajado y placentero. Además, la liberación de endorfinas que se produce durante los besos puede ayudar a reducir el dolor y mejorar el estado de ánimo.